La historia nos sitúa en una de las guerras civiles que acontecieron en Japón durante el medievo (S-XIV). En ella dos mujeres, suegra y nuera sobreviven asesinando soldados y robándoles sus pertenencias.
Todo cambia una vez que el vecino regresa de la guerra, asegurando que el hijo de una y marido de otra ha fallecido en el conflicto. Este vecino comienza a ayudarlas en sus asesinados, pero al mismo tiempo empieza a seducir a la joven nuera.
Un día un guerrero enmascarado las ataca, siendo guiado por la anciana hacia una trampa para matarlo. La anciana se hace con sus pertenencias, y decide usar la máscara para escarmentar a su nuera y que se aleje de su vecino. Este será el comienzo de la pesadilla de la nuera y poco a poco la perdición de la suegra.
la película, todo un clásico, reúne elementos de las religiones sintoísta y budista. La obra se compone en generar el terror por el espectro que acompaña a la mascara, así como su significación, tenemos que tener en cuenta que esta es una historia mostrada en las religiones anteriormente mencionadas, por lo que el público japonés conoce mejor estos aspectos y por lo tanto se encuentra más predispuesto.
La película de un tono sombrío, nos presenta un mundo desgarrador y cruel, en el que dos mujer se las apañas para sobrevivir recurriendo al engaño y el asesinato. Se trata de dos personajes que nos introducen en una época oscura y misteriosa.
La película nos presentan a dos asesinas que son inducidas hacía su perdición por poderes más allá de su comprensión. Un clásico, que si bien ha perdido la capacidad de generar pavor entre los espectadores, como suele suceder con muchas películas del género, su estética y construcción aún posee todas las características y el poder para estremecer al espectador.
Se trata de una de la sobras clásicas del género que mejor pueden representar ciertos parámetros de lo que es el J-horror. Al espectador occidental se le escapan muchos conceptos procedentes de los elementos religiosos que ayudan a acrecentar el temor, no obstante esto no impide que la obra sea comprendida y disfrutada por el espectador.
Imagen: Escena de la película
Por: Iván Rodríguez
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