Pero "Paprika" es más que eso, es el retorno de Satoshi Kon en los largometrajes a su estilo narrativo, que había sufrido una pequeña pausa tras "Tokyo Godfathers" (Reseña aquí).
La primera película de Kon, "Perfect Blue" (Reseña aquí) sorprendió y gustó tanto, que marcaría el resto de su carrera artística. Kon es uno de los poquísimos autores a los que se le puede atribuir un estilo cinematográfico tan completo a partir de sus dos primeras obras.
En realidad, el genio japonés posee un estilo reconocido de forma mundial a partir de una cinematografía muy corta, 5 películas (1 sin estrenas y 1 que no pertenece al género), una serie de televisión, un par de mangas y algún corto. A pesar de ello, su mundo narrativo y cinematográfico es tan amplio, extenso y atrayente, que su estilo ya es parte de la historia del cine y su director elevado a la categoría de maestro.
Sin duda, las obras de Kon poseen un atrayente adicional a todas las personas que les gusten los aspectos psicológicos de la personalidad humana. "Paprika" ahonda en estos aspectos a un nivel mayor que sus obras anteriores al introducir el propio lenguaje onírico en la trama argumental de la obra.
Los aspectos oníricos había sido un recurso narrativo y estético recurrente en las obras de Kon, una de sus señas de identidad. En esta película el recurso se convierte en parte adjunta completamente a la trama de la obra, introduciéndose en la trama que mueve la obra.
De esta forma Kon vuelve con una película que le permite profundizar en su estilo, sin necesidades de premisas u otros elementos, ya que el aspecto onírico está presente en la propia narración de la obra.
Centrándonos en la película, la trama sería la siguiente: La psiquiatra Atsuko Chiba ha desarrollado un métido, el PT, que le permite introducirse en la mente de las personas para tratarlos a partir de sus sueños. Uno de los PT es robado y utilizado para alterar la mente de la gente, por eso es necesario recuperarlo antes de que sea demasiado tarde.
La película utiliza recursos de varios géneros, desde la comedia al horror, a la hora de ir construyendo su mensaje, mostrando una película de múltiples matices.
Una película que, a pesar de no ser la mejor obra del director, posee todo los atractivos de sus películas, mostrándonos un mundo lleno de fantasía en una obra con una trama interesante que avanza hacía un final caótico. Una obra en el cual realidad y sueños se confunden mostrándonos una realidad aumentada.
Por: Iván Rodríguez
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