Japón condena la decisión de no extraditar a un ciudadano chino acusado de realizar un incendio en el santuario Yasukuni por parte de Corea del Sur.
El santuario es el lugar donde se recuerda a los japoneses caídos en conflictos armados. Este santuario causa malestar en los países vecinos ya que en él se recuerdan a dirigentes que estarían involucrados en la Segunda Guerra Mundial.
El tribunal consideró que el ataque se realizó a un símbolo político que justificaba la invasión de otros países por Japón y no ha un templo religioso.
Liu Qiang el ciudadano chino había cumplido 10 meses de arresto en Corea por el ataque a la embajada japonesa en este país, y actualmente ya ha sido repatriado a China.
Las autoridades chinas han recibido con alegría la noticia, y ya en el país no podrá ser extraditado a Japón al carecer ambos países de un acuerdo.
Japón ha dicho que la decisión de Corea no cumple el acuerdo bilateral de ambos países por lo que la condena.
Fuente: NHK
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