Reflexión sobre el melodrama en Asia

Hoy más que una entrada cultural, voy a hacer una pequeña reflexión sobre los melodramas asiáticos, sobre todo en los dramas, que es lo que más veo.

Los asiáticos son expertos en hacer melodramas o convertir cualquier producto, en un principio divertido, en un auténtico melodrama.

Es muy chocante para el público occidental empezar a ver productos audiovisuales asiáticos. Aquí estamos acostumbrados a los finales felices y solo algunas veces nos sorprenden con algún final triste, por muy desgarradora que sea la historia, siempre se sabe que en el último momento se va a arreglar. En Asia, es completamente al revés. 

Al principio me encantaban los finales de los dramas, ya que estaba cansada de los forzosos finales felices que muchas veces veía en el cine y series occidentales. Ahora, después de casi seis años que llevo viendo este tipo de productos, puedo decir que me ha pasado lo mismo, pero al contrario; y es que hay dramas en los que un final triste y descorazonador es lo adecuado y lógico, pero estoy cansada de tanto drama que promete ser divertido o que tiene toques dramáticos, pero ligeros, en los que acaba muriendo hasta el apuntador. Para eso, muchas veces, prefiero los finales abiertos. Ya que parece que los finales felices no se les dan bien, sobre todo a los coreanos, al menos en un final abierto queda hueco para la imaginación...

Reconozco que he visto más dramas coreanos que del resto de países. Mis experiencias con otros dramas no siempre han sido así, he conseguido ver otro tipo de finales diferentes en dramas japoneses, chinos, taiwaneses, hongkoneses..., al menos, en estos lugares, los dramas cómicos suelen acabar bien.

De todos modos, como conclusión, diría que, en general, el melodrama gusta mucho en toda Asia. 

Por Laura Aransay