Me abalance con todas mis fuerzas sobre ella, pero ninguno de mis golpes conseguía ni rozarla. Como si de una hoja de papel arrastrada por el viento se tratase, ella conseguía moverse para evitar mis golpes, siempre riendo, siempre sonriendo.
- ¡Zorra! Te juro que te mataré
En ese instante cogí un cuchillo y empecé a moverlo esperando que alguno de los cortes consiguiera alcanzarla.
- Oh... todo un samurai, he he he, no me hagas reír
- Date por muerta...
-Creo que necesitas ayuda
Ella se acercó poco a poco hacia mí, agarró la mano que sostenía el cuchillo y se lo clavo en el estomago
- ¿Es esto lo que buscabas...?
- eh.....
La sangre no salia
- Clava con fuerza
Poco a poco empujaba el cuchillo más y más adentro de ella misma
- ¿Qué estás contento...?
- Déjame monstruo
En ese instante solté el cuchillo
- Ha ha ha, ¿Ya te rindes?
Se sacó el cuchillo del estomago y en él no había ni una gota de sangre
- Estas cosas no terminarán conmigo, ve haciéndote a la idea
- ¿Qué quiere de mi?
- Quiero lo que es mio, y lo tendré
En ese momento entró en la casa Yoshihiro como si no poseyese conciencia
- ¿Qué haces Yoshihiro?, vete de aquí, ¡huye!
- No te escucha, pobrecito... No sabes que Yoshihiro es mio desde que entró en mi casa
- ¿Qué estás diciendo?
- Yoshihiro y yo tenemos una relación a un nivel que no puedes comprender
Ella empezó a meter sus manos entre las ropas de Yoshihiro
- Yoshihiro es mi juguete, y sólo me obedece a mi
- Reacciona, ¡Yoshihiro escúchame!
- Aun no lo entiendes....
Ella me mostró el pecho de Yoshihiro donde la marca que había desaparecido volvía a aparecer, de ella empezaba a brotar la sangre
- ¿Lo entiendes ahora? Él aún no está maduro
Ella comenzó a pasar su lengua sobre la sangre que brotaba de la herida
- Aún le falta un poco, pero cuando lo esté... me comeré su corazón
- ¿Qué te hemos hecho? ¿No puedes dejarnos? ¿Qué es lo que quieres de nosotros?
- Simple... te quiero a tí
Continuará
Por Yohiroshi
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