Un día esta joven sufre la maldición de una bruja por lo que abandona su hogar sin decir nada con el fin de encontrar una solución, de este modo llegará al castillo de Howl, un mago totalmente diferente a ella, con el cual descubrirá un nuevo mundo.
La película se sitúa en la cinematografía de Miyazaki después del éxito indiscutible del "Viaje de Chihiro", por lo que las comparaciones fueron imprescindibles, no obstante la película mantiene el tipo, sin llegar a igualar la calidad de su predecesora, Miyazaki consigue realizar una obra interesante y de calidad, que promovida por el éxito de su predecesora cosecha un gran éxito de crítica y publico que le llevaría a estar nuevamente nominado al oscar.
Sin duda se trata de una película de calidad que consiguió demostrar que la trayectoria del director japonés era firme y que sus películas son obras de arte de una calidad increíble capaces de seducir a públicos de diferentes aspectos.
La película adapta una obra occidental, lo que supone una vuelta a los origines cinematográficos del director, no obstante en ella se percibe la experiencia adquirida durante su carrera, así como la influencia de las películas que se centraron en temas japoneses, que son las que estaba realizando desde los años 80'. Este aspecto lo podemos encontrar en la propia película, donde el autor realiza referencias a algunas de sus obras pasadas.
Magia, fantasía, amor, valor, son algunos de los temas de esta obra, que en el fondo nos habla de la juventud y de la madurez, de la adolescencia y del camino a elegir en la vida.
A ratos clara, a ratos oscura, este ya clásico de la animación lo que mantiene siempre es la magia.
Por: Iván Rodríguez
No hay comentarios:
Publicar un comentario