La característica fundamental del género de aventuras es el sentido épico de su relato, es decir, se fundamenta en una peripecia protagonizada por uno o más héroes.
Se trata de un modelo dramático sin una ambientación específica, por lo que puede generar argumentos de distina índole: policíaca, histórica o bélica. Esta variedad engloba subgéneros como las obras de espías, de aventuras selváticas, de artes marciales y de capa y espada. En cualquier caso, las tramas suelen reproducir un modelo de orden legendario, nacido en las antiguas sagas mitológicas, reforzado por la novela de caballerías y, finalmente, actualizado a través de la literatura folletinesca.
Este tipo de obras suelen buscar llamar al máximo la atención del espectador, y para ello prolongan situaciones peligrosas dejando en vilo su resolución.
Los personajes arquetípicos del cine de aventuras, fueron antes frecuentados en la novela, y en este medio es donde realzaron sus cualidades: el juego romántico, el compromiso con los valores morales y la lucha por reinstaurar la justicia perdida. Dentro de los escritores más famosos de novela de aventuras en Europa, podemos destacar a Emilio Salgari y Julio Verne.
En numerosas ocasiones, las obras de género aventurero buscan sus argumentos en el pasado y, por lo tanto, podrían ser englobadas también dentro del género histórico.
Por Laura Aransay
Bibliografía:
MEDIA - Cine
No hay comentarios:
Publicar un comentario