La obra se centra en Tsunayoshi, el heredero de la familia de la mafia Vongola, por lo que sería el décimo padrino, pero para eso tendrá que emprender un entrenamiento a manos de Reborn, un bebe mafioso.
Si bien "Tsuna", un incompetente en todos los sentidos, no quiere ser el líder de la familia, ni siquiera es capaz de entender lo que está sucediendo, se verá arrastrado por los acontecimientos. Poco a poco tendrá que ir haciendo frente a una serie de enemigos que se le presentan, pero al mismo tiempo irá ampliando sus amigos y conocidos, hasta que sin darse cuenta forme su propia familia.
La serie, con un estilo de dibujo que podría parecer infantil, nos narraba una producción de Shônen profunda, y más o menos clásica. Un juego de los elementos utilizados de una manera correcta para producir una obra interesante.
A lo largo de los episodios el espectador se va introduciendo más y más en una historia cuyo interés va en aumento a medida que los enemigos que se presentan poseen un mayor carisma y dificultad.
El último enemigo, Byakuran que es el arco del futuro, será el más largo de toda la obra, e incluso se introducirán dos arcos de relleno en medio de la historia.
La obra combinará la acción con la comedia, siendo este último uno de los ingredientes fundamentales de la obra, aunque en su dosis justa a sobretodo, en el momento indicado. En los momentos en que la tensión se presente de forma alta, la comedia pasará a ocupar un segundo plano.
El manga por otro lado ha terminado recientemente.
Por: Iván Rodríguez
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