La producción adaptaba la obra de manga que comenzó a publicarse en 1976, al igual que hará la serie de anime de 2007.
La principal diferencia entre ambas producciones, es la escasa profundidad que se le confiere a los acontecimientos en esta obra fílmica, donde se intenta condensar los acontecimientos en una cinta de dos horas de duración, lo que no permite profundizar en las tramas y en los acontecimientos que se están narrando.
La obra mantiene la estética propia de la época, y que posteriormente la serie de televisión intentará copiar aunque adaptándola a un estilo propio de una época más actual.
La obra presenta principalmente los mismos acontecimientos que la serie de anime, no obstante en algunos aspectos difiere de esta, dando como consecuencia una construcción nueva.
Por desgracia, la complejidad del mensaje, y el tener que condensarlo en casi dos horas de duración, genera la sensación de una narración acelerada para poder cumplir con el tiempo establecido
Por: Iván Rodríguez
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