En la central nuclear Fukushima Uno se ha tenido que detener momentáneamente el sistema de refrigeración de una fosa de combustible nuclear usado este lunes al detectarse la presencia de unas ratas muertas en un transformador.
Según ha anunciado TEPCO, la compañía propietaria de la central, el sistema ha estado parado unas cuatro horas en el reactor número 2. Se ha vuelto a poner en marcha cuando los trabajadores han confirmado que podía funcionar sin contratiempos.
Cuando el sistema ha vuelto a funcionar, la temperatura del agua en la fosa era de 14 grados, un registro muy inferior al límite de seguridad interno, fijado en 65 grados.
La compañía, desde hace un tiempo, está tomando medidas para mantener a los animales alejados de los aparatos eléctricos claves. Sin embargo, en el transformador escenario del incidente todavía no se ha había tomado ninguna disposición. El mes pasado ya se había producido un corte de corriente en tres reactores durante 29 horas como consecuencia de la presencia de una rata en un panel de control eléctrico externo.
Fuente:
NHK
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