El Ministerio de Medioambiente de Japón ha diseñado un plan para restaurar la naturaleza en Chidorigafuchi, centro de Tokio, para proteger los cerezos y la vida silvestre al borde de la extinción.
Chidorigafuchi forma parte del foso defensivo del Palacio Imperial, en el distrito de Chiyoda de Tokio. Alberga numerosas especies, incluyendo musgo luminoso y el ave denominada picotijera, ambas protegidas. Alrededor de un millón de personas visitan el lugar para ver los cerezos en flor cada año.
La vida silvestre está decreciendo en años recientes. También está empeorando el estado de los cerezos, muy densamente plantados. Además, la calidad del agua se está deteriorando debido al influjo de aguas residuales.
El plan del ministerio prevé podar o talar los cerezos debilitados manteniendo la belleza del entorno.
Fuente:
NHK
No hay comentarios:
Publicar un comentario