sábado, 1 de junio de 2013

La ONU pide a Japón terminar con las víctimas de servicios sexuales forzados durante la guerra

El Comité de la ONU contra la Tortura afirmó que funcionarios y políticos de alto nivel, tanto del Gobierno central como de los gobiernos regionales de Japón, continúan negando los hechos relacionados con el sistema de servicios sexuales forzados durante la Segunda Guerra Mundial, perpetuando el trauma de las víctimas.


En un documento emitido el viernes, el Comité exhorta a Japón a adoptar medidas eficaces de inmediato para reconocer pública y oficialmente la responsabilidad legal sobre la cuestión, procesar ante la justicia a los culpables y castigarlos como corresponda.

Esto ocurre después de las declaraciones que hiciera el alcalde de Osaka Toru Hashimoto sobre el tema. Hashimoto afirmó que el sistema de servicios sexuales forzados fue necesario para mantener la disciplina militar.

El Comité de la ONU se encarga de supervisar el respeto y cumplimiento de la Convención contra la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes por los países miembros de la organización internacional y de emitir notas oficiales.

Un funcionario del Ministerio de Exteriores de Japón ha expresado su decepción por el hecho de que las opiniones de su país no se hayan visto reflejadas en las recomendaciones realizadas el viernes por el Comité de la ONU contra la Tortura en torno a las mujeres obligadas a prostituirse durante la Segunda Guerra Mundial.

En referencia a una de las recomendaciones en las cuales el comité aconsejaba a Japón compensar a las víctimas de lo que denomina "delitos de esclavitud sexual", el funcionario declaró que las compensaciones por la guerra ya han sido zanjadas legalmente según diversos pactos, incluido el Tratado de Paz de San Francisco de 1951.

El funcionario del Ministerio de Exteriores también señaló que el asunto de la prostitución forzada fue abordado a través del Fondo de Mujeres Asiáticas, un proyecto creado en 1995 por el Gobierno y el sector privado. Basándose en este proyecto, Japón envió cartas de disculpa de los primeros ministros y compensó a las mujeres con una retribución económica.

En Corea del Sur muchas mujeres se negaron a aceptar el dinero y las disculpas porque aducen que estas no tenían carácter oficial. Lo mismo exigen las autoridades de ese país al Gobierno japonés.

Fuente: NHK

No hay comentarios:

Publicar un comentario