El lunes por la noche empezó a llover con fuerza en la región. En algunas zonas se registraron más de 500 milímetros de lluvia. Como consecuencia hubo deslaves de tierra que ocasionaron cortes de carreteras y túneles. También han quedado destruidos algunos puentes por el desbordamiento de ríos.
En el condado de Beichuan, donde se habían preservado hoteles y edificios derruidos como recuerdo del terremoto de 2008, el nivel del agua alcanzó los siete metros. En esta región, una de las más afectadas por el desastre de hace cinco años, 87.000 personas murieron o fueron dadas por desaparecidas.
Según la prensa estatal, algunas zonas de Sichuan han sufrido las inundaciones más graves de los últimos 50 años. Las autoridades locales dan cuenta de transeúntes y vehículos arrastrados por el agua.
Las operaciones de rescate ya están en marcha y se está tratando de esclarecer la magnitud de los daños.
Fuente: NHK
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