En el discurso de 2012, Aquino trató el tema en profundidad. Sin embargo, parece que este año ha preferido abstenerse de hacer comentarios al respecto y evitar así que las relaciones con China empeoren.
Las autoridades filipinas quieren llevar el caso de las islas Spratly ante la justicia internacional, dado que consideran que China está incumpliendo la Convención de la ONU sobre el Derecho del Mar e ignorando la soberanía de Filipinas.
En su discurso, el presidente filipino habló de los logros de los últimos doce meses, incluyendo los esfuerzos para conseguir un acuerdo de paz con los militantes islámicos del país.
En octubre, representantes de ambas partes llegaron a un consenso para poner fin a 40 años de conflicto.
Fuente: NHK
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