Los trabajadores de la Compañía de Electricidad de Tokio han colocado contrapesos en las grandes grúas que se usan para mover los escombros situados alrededor del edificio de un reactor para impedir que se desplomen debido al fuerte viento. También sujetaron con cuerdas las tuberías y bombas que se usan para inyectar agua en los reactores.
Se han reforzado las patrullas para impedir que el agua de lluvia entre e inunde el sótano de los edificios de las turbinas y el túnel subterráneo donde se ha acumulado agua altamente contaminada.
Fuente. NHK
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