Decenas de miles de personas provenientes de todo el país empezaron a reunirse desde la noche anterior en la plaza de la localidad de Shaoshan, en la provincia de Hunan, lugar de nacimiento del exlíder.
La multitud celebró su cumpleaños con fuegos artificiales; algunos oraron frente a su estatua de bronce en la plaza, mientras que otros cantaron en su honor.
Mao fue criticado en China por liderar la Revolución Cultural, que dejó muchas víctimas, pero es también objeto de admiración para otros que están descontentos por la corrupción presente en altos cargos del Gobierno y por la creciente brecha económica.
Un hombre de la provincia de Shanxi dijo que Mao, a diferencia de algunos políticos corruptos, no solo pensaba en su propio bien, y afirmó que Mao no hizo nada mal. El exlíder parece seguir teniendo influencia en la sociedad china.
Funcionarios de la localidad restringieron las celebraciones como respuesta a una petición del Gobierno que, al parecer, está intentando disminuir el descontento social entre los seguidores de Mao.
Fuente: NHK
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