La presidenta de Tailandia, Yingluck Shinawatra, se ha negado a dimitir a pesar de que las protestas no han cesado incluso después de haber anunciado la convocatoria a elecciones.
El lunes, Yingluck anunció que la Cámara Baja del Parlamento sería disuelta y que se llevarían a cabo elecciones generales el 2 de febrero. Ese mismo día, 100.000 manifestantes rodearon la oficina de la primera ministra para exigir su renuncia, así como el fin de la influencia de su hermano mayor, el ex primer ministro Thaksin Shinawatra.
Cientos de manifestantes continuaron una sentada hasta el martes, afirmando que aunque haya elecciones, es seguro que Yingluck las ganará porque su familia puede comprar votos.
La primera ministra dijo el martes a la prensa que había aceptado las exigencias de los inconformes y que les había preguntado qué más querían que hiciera.
Los manifestantes afirman que su intención es continuar con las protestas hasta que Shinawatra dimita.
Fuente: NHK
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