El día de Año Nuevo, el ministro del Interior japonés, Yoshitaka Shindo, visitó Yasukuni, en Tokio. El jueves de la semana pasada, el primer ministro Shinzo Abe hizo lo mismo, provocando la condena generalizada en los países vecinos.
Después de la visita de Abe, el Departamento de Estado estadounidense emitió una declaración señalando que el Gobierno estaba muy decepcionado por esta acción.
Sin embargo, el jueves, la portavoz del Departamento, Marie Harf, no empleó la palabra "decepción" en la conferencia de prensa en que se refirió a la visita de Shindo.
Harf señaló que cada caso es diferente y que había hablado sobre la visita de Abe la semana pasada, pero que la de esta ocasión fue una persona diferente con otro tipo de cargo.
Agregó que los Estados Unidos continúan exhortando a Japón a hacer esfuerzos junto con los países vecinos para solucionar, de manera amistosa y mediante el diálogo, sus diferencias con respecto a la interpretación de la historia. Harf dijo también que su país insta a todas las partes implicadas a no hacer nada que pudiera incrementar la tensión.
Fuente, NHK
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