Ejecutivos de la Compañía de Electricidad de Tokio declararon que el miércoles por la noche se percataron del problema en uno de los numerosos contenedores de almacenamiento instalados en el lado de los reactores que da al interior.
Detallaron que el agua filtrada contiene 230 millones de becquerelios por litro de sustancias que emiten rayos beta. La cantidad supera con creces los límites fijados por el Gobierno.
Los ejecutivos señalan que el agua salió por una junta cerca del borde superior del tanque, continuó por una tubería de agua de lluvia y traspasó la barrera que rodea el tanque.
Al parecer ya se han tomado medidas para detener la fuga, aunque TEPCO calcula que se han filtrado unas 100 toneladas de líquido.
Según la compañía, el agua no habría llegado al océano porque no hay vías próximas al tanque que lleven hacia allí. Los ejecutivos han indicado que continúan investigando el problema.
Fuente: NHK
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