El Gobierno japonés ha cambiado sustancialmente su política con respecto a la exportación de armas. Durante décadas la venta ha estado prohibida, con algunas excepciones, pero ahora el Ejecutivo está preparando una serie de directrices para regular la exportación de forma transparente.
Una de las normas obliga a informar al público cada vez que el Consejo Nacional de Seguridad apruebe la venta de armas a otro país.
El borrador preparado por el Gobierno continúa prohibiendo la exportación a países que, según dictan resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, no pueden adquirir armamento.
Según el documento, se autorizará la venta siempre que sea para mantener la paz y la estabilidad mundiales y para fortalecer la protección de Japón, pero habrá que garantizar que el país receptor haga un uso apropiado del armamento.
Uno de los supuestos permite la venta a países frente a cuyas costas pasan rutas de transporte marítimo. El objetivo en este caso es garantizar el suministro de petróleo y otros recursos naturales.
Dos supuestos que ya se permitían anteriormente como excepciones a la regla, también están contemplados. Es la exportación en caso de que Japón participe en el desarrollo conjunto de armamento y los proyectos de cooperación internacional.
Fuente: NHK
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