Este lunes, la Corte Internacional de Justicia decidirá si la captura de ballenas en el océano Antártico, que es parte del programa de investigación de Japón, viola una convención internacional.
En 2010, Australia presentó una demanda ante la Corte en la Haya, Holanda, para detener las actividades balleneras japonesas. El Gobierno australiano dijo que estas son actividades comerciales encubiertas ya que Japón captura cientos de ballenas al año y su carne se vende en el mercado japonés.
Funcionarios japoneses argumentan que su programa tiene fines científicos por lo que la caza es necesaria para la investigación y la convención permite la venta posterior de la carne.
Ambas partes se han comprometido a aceptar la decisión y no podrán apelar el resultado. Si Japón pierde tendrá que poner fin a este programa ballenero que ha funcionado de la misma forma desde 1987.
Fuente: NHK
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