Así lo dijo el secretario de Prensa de la Casa Blanca, Jay Carney, en un comunicado emitido con motivo del tercer aniversario del terremoto y el tsunami que devastaron el noreste de Japón.
Según señaló Carney, el 11 de marzo es una fecha solemne para recordar a quienes perdieron la vida y para rendir tributo a la tenacidad de los japoneses. Indicó que los estadounidenses se solidarizan con los japoneses, que continúan en el largo camino de la reconstrucción de sus vidas y comunidades destrozadas.
Carney hizo hincapié en que su país continuará ayudando a Japón a descontaminar las áreas afectadas por el accidente nuclear y a cumplir otras tareas abrumadoras pero indispensables relacionadas con el accidente.
Fuente: NHK
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