En Japón, un partido de fútbol profesional se disputó en ausencia de espectadores como castigo por un acto de discriminación cometido por simpatizantes de uno de los equipos. Es la primera vez que se toma una medida de este tipo por dicha razón en el país.
El domingo, el equipo de primera división Urawa Reds jugó de local contra Shimizu S-Pulse en el Estadio de Saitama.
El organismo que dirige el fútbol en Japón, J-League, dispuso la prohibición después de que algunos simpatizantes de Urawa colgaran en una entrada del estadio un cartel en el que se leía en inglés "Japanese only", o sea "solo japoneses" durante un partido del 8 de marzo.
El día del partido con el estadio vacío, el equipo pidió a los fans que no se reunieran cerca de la cancha. Las medidas de seguridad fueron estrictas y no se produjeron incidentes de importancia.
Los jugadores de Urawa aparecieron en el campo de juego dos horas antes del comienzo del partido. El capitán Yuki Abe leyó una declaración, según la cual los jugadores de fútbol nunca toleran ninguna forma de discriminación.
Solo funcionarios de los equipos fueron admitidos en el estadio, que durante la última temporada tuvo una afluencia media de espectadores de 37 mil personas por partido.
El encuentro terminó empatado uno a uno.
Urawa devolvió el dinero a las aproximadamente 26 mil personas que habían comprado entradas para el partido. El equipo afirma que el incidente resultará en pérdidas de más de un millón de dólares.
Fuente: NHK
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