El Gobierno de China parece estar conmocionado por las explosiones del jueves en Urumqi, que tuvieron un saldo de 31 muertos y 94 heridos.
Los estallidos ocurrieron en momentos en que el Gobierno había ordenado intensificar las patrullas contra los terroristas en todo el país.
La agencia estatal de noticias, Xinhua, informó que dos vehículos embistieron a un grupo de personas en un mercado al aire libre en Urumqi, la capital de la Región Autónoma Uigur de Xinjiang. Aparentemente, los explosivos fueron lanzados fuera de los vehículos antes de estallar.
La Televisión Central de China, una emisora estatal, informó que el presidente Xi Jinping había calificado el atentado de "violencia terrorista".
El canal señaló que Xi prometió castigar severamente a los terroristas y comunicó a las autoridades locales que resuelvan el caso con prontitud. También ordenó que se hagan máximos esfuerzos para prevenir ataques similares.
Urumqi fue escenario a finales de abril de una explosión en una estación de tren que se cobró tres muertos y 79 heridos.
Se han intensificado considerablemente las patrullas policiales en todo el país desde comienzos de mayo.
Fuente: NHK
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