En ella se narra la caída de un reino tras la decisión de su padre de repartir sus posesiones entre sus tres hijos. Esto llevará a que el conflicto latente entre los tres se torne visible, y tras el destierro de dos de ellos, un conflicto entre las tres fuerzas comenzará, lo que llevará al reino a desaparecer.
La película hace un uso excelente del color, utilizado como una herramienta narrativa cautivadora y atrayente, que envuelve al espectador en su poderío visual.
Una obra de poder, traición y ambición, donde hay cabida para la comedia y la narración lírica de manos del bufón de la corte.
La película es todo un clásico que obtuvo 4 nominaciones a los Oscar, aunque finalmente sólo se llevó uno, al mejor vestuario. Su buena narración, construcción y elaboración le llevó a ganar diversos galardones como el David di Donatello, o a estar nominada en muchos otros, como el Cesar o los Globos de Oro a la mejor película extrajera.
Pero sin duda, por lo que pasará a la historia será por ser la última gran película de uno de los grandes directores del cine mundial, Akira Kurosawa
Por: Iván Rodriguez
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