"Vivir - Ikiru" es una película dirigida por Akira Kurosawa en 1952, en un ejercicio de reflexión sobre la vida y la muerte
La historia se centra en un funcionario japonés que lleva una vida tranquila y monótona, pero al mismo tiempo vacía y carente de sentido. Este vacío no se hace presente hasta que al protagonista le diagnostican un cáncer incurable.
La muerte es algo que se presenta en ese momento como algo inevitable, por lo que el protagonista abre los ojos de lo que ha sido su vida hasta ese momento, sus aciertos y sus errores, y como hasta ahora su vida rutinaria y con sentido lo perdía todo por una carrera contrarreloj que le obligaba a encontrar un sentido a su vida.
Una reflexión sobre el sentido mismo de la vida, y el principio de la muerte, algo que se percibe como lejano, pero que es indiscutible en todas las personas, y como no se es consciente de esto hasta que ya no existe solución.
Una de las obra más reflexivas de uno de los directores mundiales indispensables.
Por: Iván Rodríguez
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