La Compañía de Electricidad de Tokio (TEPCO), propietaria de la dañada central nuclear Fukushima Uno, ha pedido una disculpa sincera por la fuga de agua radiactiva desde uno de sus tanques de almacenamiento.
TEPCO dio a conocer el lunes que más de 300.000 litros de agua altamente contaminada se habían fugado. Al parecer, habían entrado en una zanja, desde donde se filtraron al océano Pacífico.
El sábado, el vicepresidente de TEPCO, Zengo Aizawa, que dirige la división de energía nuclear de la compañía, se reunió con el vicegobernador de la prefectura de Fukushima, Masao Uchibori, en la oficina de la administración prefectural.
Uchibori le preguntó por qué no había descubierto su empresa la enorme fuga de agua. Agregó que sentía que su naturaleza era diferente de los problemas anteriores, haciendo cita a que la fuga era resultado de un error humano.
Aizawa contestó que la válvula de un tubo conectado a una barrera que rodea a los tanques había quedado abierta y que eso había ocasionado la fuga de agua tóxica. Admitió que la válvula debió haber sido cerrada y prometió que nunca más se le va a dejar abierta.
Fuente: NHK
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