Un tribunal chino sentenció al político en desgracia Bo Xilai a prisión perpetua bajo cargos de soborno, desfalco y abuso de poder.
El ex jefe del Partido Comunista de la ciudad de Chongqing fue acusado de obtener el equivalente a 3 millones 500 mil dólares en sobornos y desfalcos de fondos públicos, además de obstaculizar la investigación del asesinato cometido por su esposa de un hombre de negocios inglés.
El acusado negó todos los cargos.
El tribunal de Jinan, provincia de Shandong, mantuvo el sábado por unanimidad la sentencia de los fiscales contra Bo, aduciendo que los argumentos presentados a su favor no tenían fundamento.
El tribunal dijo que Bo debía ser condenado a prisión perpetua y privado de manera permanente de sus derechos políticos, dada la naturaleza y el proceder en los delitos que cometió y su impacto negativo en la sociedad.
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