Kadeer, que representa a miembros de la etnia que se encuentran en el exilio, habló el jueves para nuestra emisora en las oficinas de su organización en Washington.
Declaró que las tres personas fallecidas que iban en el coche siniestrado eran de etnia uigur, pero que se desconocen otros detalles al respecto. Además, dijo que las acusaciones del Gobierno chino, que considera el incidente como un acto de terrorismo, son inaceptables. Por otra parte, hizo un llamamiento para que se lleve a cabo una investigación independiente e internacional de lo ocurrido.
La líder uigur señaló que las autoridades chinas han enviado más agentes de policía y otros miembros de las fuerzas de seguridad a la región de Xinjiang, y que están persiguiendo a los miembros de su etnia.
Kadeer indicó que estas acciones opresoras pueden desencadenar un derramamiento de sangre de su pueblo. Por ello, instó a la comunidad internacional a que siga de cerca la situación, y pidió al Gobierno chino que vele por los derechos de las minorías étnicas del país.
Fuente: NHK
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