El gobernador de la prefectura japonesa de Okinawa, Hirokazu Nakaima, podría aprobar oficialmente el viernes la solicitud del Gobierno central de ganar terreno al mar para reubicar una base aérea estadounidense en la prefectura.
El miércoles, el primer ministro de Japón, Shinzo Abe, explicó a Nakaima el proyecto de la Administración para aliviar la carga que supone para Okinawa la presencia de militares de Estados Unidos.
El gobernador se deshizo en elogios al conocer el plan, afirmando que las cosas parecen avanzar hacia la consecución de las peticiones de Okinawa y que podrá disfrutar de un buen Año Nuevo.
El Gobierno japonés creará grupos de trabajo en el Ministerio de Defensa para poner en práctica los objetivos a los que se ha comprometido.
Dichos grupos debatirán sobre vías para agilizar la devolución del área de servicio de Makiminato, donde están destinados militares estadounidenses, ayudándoles a elaborar planes para su retirada y a reducir el tiempo necesario para los trámites.
La cartera también iniciará los preparativos para trasladar las maniobras de las aeronaves de transporte Osprey desde Futenma a bases de las Fuerzas de Autodefensa de Japón fuera de Okinawa.
Entretanto, el Ministerio de Exteriores ha expresado su intención de comenzar las negociaciones con Estados Unidos en enero teniendo como base un nuevo acuerdo que se suma al pacto bilateral que rige la presencia militar estadounidense en Japón.
Este nuevo acuerdo tratará sobre procedimientos para permitir a las autoridades municipales japonesas la realización de investigaciones medioambientales in situ en instalaciones militares estadounidenses.
Fuente: NHK
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