La violencia en Tailandia se está recrudeciendo después de que el Gobierno declarara el estado de emergencia en la capital, Bangkok, y sus alrededores.
Manifestantes antigubernamentales se oponen a las elecciones generales de febrero y están decididos a continuar con sus protestas en las calles a pesar del estado de emergencia. Entró en vigor el miércoles y durará 60 días.
El Gobierno tailandés ha comunicado que la medida tiene como objetivo garantizar la seguridad pública tras las explosiones dirigidas a los inconformes hace unos días. Dejaron un saldo de un muerto y más de 60 heridos.
La primera ministra Yingluck Shinawatra declaró que, como primer paso, hará uso del principio de negociación para tratar de lograr una solución pacífica.
Sus palabras hacen pensar que la Administración no tiene intención de dispersar por la fuerza a los manifestantes, al menos por ahora.
Sin embargo, Suthep Thaugsuban, líder de los opositores y antiguo viceprimer ministro, señaló el martes por la noche que los manifestantes resistirán independientemente de las acciones que lleve a cabo el Gobierno.
Fuente: NHK
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