La Compañía de Electricidad de Tokio (TEPCO), propietaria de la dañada central nuclear Fukushima Uno, se apresta a investigar la causa de la última fuga de agua altamente radiactiva de uno de los tanques de almacenamiento.
Entre el miércoles y el jueves, alrededor de cien mil litros de agua altamente radiactiva se escaparon por una costura de la parte superior de un tanque de almacenamiento ubicado cerca del edificio del reactor número cuatro, inundando las inmediaciones.
Según TEPCO, el agua que se derramó al exterior contiene sustancias que emiten rayos beta, incluso estroncio, y registró una radiactividad de 240 millones de becquerelios por litro, el nivel más alto de todas las fugas y derrames ocurridos desde agosto del año pasado.
TEPCO informó que agua proveniente de un equipo de descontaminación fue enviada por error al tanque en cuestión porque tres válvulas que deberían haber estado cerradas permanecieron abiertas, añadiendo que una de las válvulas podría estar averiada.
TEPCO estudiará paralelamente a la investigación qué medidas se deberían adoptar para prevenir que vuelvan a ocurrir accidentes de este tipo.
Fuente: NHK
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