Ante la inminente muerte del lider de una de las familias mas poderosas de la mafía, Hung, deciden ir a buscar a su hijo biológico para que tome el mando, aunque el mismo tiene un secreto, y es que el encantador Georgie es homosexual.
A fin de encontrarlo, la mano derecha de Hung se traslada a Tailandia a buscar a Georgie, pero lo confunde con su amigo y compañero de piso Sam iniciandose de esta forma el lio.
Todos regresan a Hong Kong, y aqui comienza el conflicto, ya que viejas rencillas del pasado saldrán a la luz, por lo que intentarán que el supuesto hijo de Hung no llegue al poder.
La película intenta ser graciosa pero no lo consigue. El enredo que supuestamente queria crear no termina de tener lógica, y parece una construcción vaga de una excusa para diferenciarse de otras obras del estilo.
Los personajes y sus motivaciones tampoco están claras, por lo que la construcción no termina de estar completada. Parece que convertir al heredero en homosexual es sólo un elemento para generar controversia o la risa facil en bromas trilladas e ilógicas.
Cuando la comedia hace aguas, y el enrredo no termina de entenderse, la acción deberia ocupar el especio, pero tampoco termina de encajar. Las peleas son forzadas, poco entendibles y nada espectaculares.
Tal es el punto de desastre, que parece que su mayor reclamo es Jackie Chan, el cual ni tiene frase en la obra y aparece 1 minuto.
Es por lo tanto una película que se puede ver a la hora de la siesta, pero que no aporta nada y de la que uno se olvidará rápidamente.
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