La película, una historia de acción, comienza con una trama de drogas, que poco a poco se irá complicando, y desengranando una trama mucho mayor de lo que el espectador puede esperar en un comienzo.
Como protagonista un hombre misterioso, silencioso, enigmático. No realiza grandes diálogos, no ofrece información verbal, no conocemos su pasado, aún a pesar de que sabemos que algo ha sucedido, que algo esconde. Este hecho viene remarcado por su imagen, con ese flequillo.
¿Qué te puedes esperar de un hombre del cual no conoces su pasado? Pues te puedes esperar todo y nada, y es ahí donde está la emoción. Poco a poco queremos descubrir al personaje a la vez que nos vemos envueltos en los acontecimientos.
Tenemos que acompañarlo sin comprenderlo del todo bien, pero queriendo comprenderlo. Este juego se mantiene a en gran cantidad de la película, cuando finalmente nos descubren al personaje, en gran medida ya lo hemos conseguido comprender, ya lo hemos acompañado y necesitamos que cumpla su cometido.
Una buena película de acción, con una gran actuación de su protagonista (Ganó el premio de la academia coreana). Una película que entretendrá a quien la vea, sumergiéndolo en un mundo oscuro y violento.
Por Iván Rodríguez
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