Acabo de volver de ver 기담 (Epitaph), dirigida por los hermanos Jung, en el cine Doré. Me sorprendió que hubiera tan poca gente teniendo en cuenta que cuando vi Le Grand Chef la sala estaba llena.
Pienso que hay dos motivos fundamentales: el primero, es que hoy es día de huelga general y hasta el último momento no fue seguro que proyectaran la película; el segundo motivo pienso que es porque era la segunda vez que se proyectaba en esta muestra.
La película me ha gustado mucho. El terror es uno de mis géneros favoritos y las películas de terror asiáticas me parecen de mayor calidad en general, ya que te hacen reflexionar más y además utilizan muy bien los saltos temporales para darle ritmo a las películas. Creo que a veces esto puede causar algo de confusión, pero también le da un toque diferente.
En esta película se cuentan tres historias a la vez. Dos de ellas están muy bien contadas, y la otra, en mi opinión, no se entiende tan bien, pero, de manera global, creo que casi todos los cabos quedan atados y con sentido.
Por Laura Aransay
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