Desde el pasado jueves se están realizando protestas en esta región de Birmania.
Las protestas surgieron entorno a una mina de cobre que están explotando conjuntamente una empresa birmana, que posee relaciones con el antiguo régimen, y una compañía china.
Los protestante alegan que la población se ha visto obligada a desplazarse, y que la mina está perjudicando seriamente el medio ambiente de la zona.
La policía uso la fuerza para terminar con la manifestación, que en palabras del gobernadorpersidente de Myanmar, no estaba autorizada y era ilegal. Así el jueves se dispararon cañones de agua y gas lacrimógeno para dispersar a cientos de civiles y monjes budistas.
El lides de la oposición se ha desplazado a la zona para pedir una solución al conflicto
Fuente: NHK
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