La película es un remake de una obra de 1963 que tenía el mismo título. Esta historia nos lleva nuevamente al Japón feudal, donde el hermano del shogun se sitúa por encima de la ley por su parentesco, pero al mismo tiempo pone en peligro la estabilidad del país.
Para terminar con esta situación un grupo de 13 asesinos preparan un encuentro con este personaje y su "ejército".
Esta película nos lleva a un Japón Feudal sangriento y violento. Se trata de una obra de acción con altas dosis de violencia y sangre. La película alarga su clímax en un largo ejercicio de violencia y estilo cinematográfico. La batalla final es un largo ejercicio en el que Miike usa su arte cinematográfico para recrear totalmente el género.
Película de acción, que no se aleja de la violencia, sino que se recrea con ella. Ejercicio de estilo, que a pesar de no ser la obra más destacable de la filmografía de Miike, concentra todas sus características, haciéndola entretenida para los fans y llamativa para los amantes de la acción.
Una película que en algunos aspectos nos puede recordar a "Los Siete Samurais" de Kurosawa, aúnque aquí el número se incrementa, así como su violencia. Grandes similitudes poseen no obstante, lo que podríamos denominar el "samurai cómico" de ambas películas.
La película obtuvo cuatro premios técnicos de la academia del cine japonés, aunque estaba nominada a 10 premios, incluido el de mejor película del año.
Por Iván Rodríguez
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