Estas obras, a diferencia del Peplum no se confieren como una unidad, sino que presentan notables diferencias entre sí.
Si bien el peplum mostraba una serie de características básicas entre sus obras, las obras ambientadas en la edad media, salvo por la caracterización periódica, poco poseen en común.
Dentro de estas podremos encontrar obras de aventuras "Ivanhoe", comedias "Los Caballeros de la Mesa Cuadrada", mitológicas "Excalibur", de intriga "En el nombre de la rosa" o filosóficas "El séptimo sello" entre otras.
Esto genera que no se pueda hablar en ningún momento de un género cinematográfico en occidente bajo estos patrones temporales, caso diferente es lo que sucede en Japón.
En el caso japonés existe un género, el Jidaigeki que posee unas características propias, y cuya ambientación temporal se sitúa en la época feudal.
Pero volviendo al tema en los géneros occidentales. Muchas de estas películas muestras la época con un aura romántica, bastante alejada de la situación real, siendo más cercano a las influencias de este movimiento que a la veracidad y el rigor histórico.
Uno de los ciclos más repetido que se engloba dentro de este aspecto son todas las películas del ciclo artúrico. La leyenda del Rey Arturo ha presentado multitud de versiones y alternativas, que van desde la imagen real a la animada, desde la comedia al musical, etc.
Tenemos que tener en cuenta que respecto a este periodo no sólo los personajes históricos son una fuente, sino que las obras literarias también lo son. Las leyendas y los mitos son una gran fuente de inspiración, así como las obras basadas en personajes históricos cuyas hazañas han sido elevadas a leyendas con el pasar de los siglos.
Por: Iván Rodríguez
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