lunes, 24 de diciembre de 2012

El thriller

La palabra thriller viene del verbo thrill, que significa emocionar, excitar. Engloba aquellas obras que tienen  una trama emocionante sobre misterio, crimen, espionaje o terror. En definitiva, el thriller puede ser considerado un metagénero que engloba a otros géneros. El objetivo de estas obras es generar un continuo estrés al espectador mediante un ritmo rápido y la acción frecuente. 
El suspense y la acción son elementos fundamentales en los thrillers. Este tipo de obras generan incertidumbre en el espectador. Es característico del thriller el uso de pistas falsas o información dosificada, y los cliffhangers, que son las escenas que dejan con la intriga al final de cada episodio o entrega, para crear unas expectativas y que el espectador quiera seguir viéndolo.

Los thrillers enfatizan lo visceral y primario en vez de otros aspectos más sensibles o cerebrales, ya que buscan crear sensaciones más que sensibilidad. A veces puede usarse la comedia como contrapunto para provocar sensaciones contradictorias que lleven de la risa a la tensión de forma acentuada.

Por Laura Aransay




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