lunes, 17 de diciembre de 2012

Entrevista a Carlos Rubio

Carlos Rubio López de la Llave es doctor en Lingüística Aplicada por la Universidad de California y fue profesor en la Universidad de Tokio durante cinco años (de 1985 a 1990), aunque también dio clases en Bagdag y Seúl.


Actualmente imparte clases de Lengua y Literatura japonesas en el Centro de Estudios Superiores Felipe II, que está adscrito a la Universidad Complutense.


Con motivo de la presentación de su libro "Los Mitos de Japón", amablemente, nos concedió una entrevista.


¿De dónde viene la idea de realizar "Los Mitos de Japón"?

"El libro "Los Mitos de Japón", que celebramos la presentación en la Fundación Japón el martes, es un proyecto que se me ocurrió cuando estaba traduciendo un libro que se llama "Kojiki". Éste es el primer libro escrito en Japón, se publicó en el año 711 pero se compiló 100 años antes, en el siglo VII. 


Traduciendo este libro hace unos 5 - 6 años, que lo publicó la editorial Trota,  me di cuenta de que el "Kojiki" era un libro difícil, un libro de hace 1500 años. Había, por ejemplo, páginas muy aburridas con genealogías de los emperadores de varias páginas, los nombres de sus hijos, esposas..., y tenía muchas notas, un aparato crítico considerable. Entonces se me ocurrió la idea de realizar una adaptación de los mitos japoneses, pero suprimiendo esta parte más árida y aburrida y dejando solamente los mitos más bonitos, más fáciles e incluso introduciendo versiones de otros mitos de otro libro que se llama "Nihon sôki" que no está traducido al español y de otra fuente que se llama el "Fudoki". 



"Los Mitos de Japón" ha sido la versión amena de aquel libro, lo he clasificado por temas (no cronologías) , usando un léxico fácil, sin notas, sólo ampliaciones - comentarios de  algunos términos difíciles, de algunos conceptos un poco extraños,  con dibujos, letra grande... En fin, un libro que quiere ser sobre todo de divulgación, que el mundo conozca el maravilloso mundo mítico de Japón, entonces hay unas 68 historias agrupadas por temas, por ejemplo el primer tema es "Origen de Japón", cómo surgió el mundo, el origen de las islas japonesas, cómo se inventó la agricultura, la poesía... Fíjate que curioso que en este mundo la poesía se inventó antes que la medicina, no conozco ninguna mitología donde la poseía se invente antes que la medicina. Cómo surgió la diosa Amaterasu, el origen de la estirpe imperial japonesa. Otra sección son "Los mitos de casamiento y enamoramientos"; "Los mitos de hermanos": hay muchas historias de hermanos y muy bellas; "Los mitos de incesto": el incesto no era un tabú como después fue por influencia china, como es en occidente también; "Los mitos de animales que hablan"; "Los mitos de hechos marciales"... Todas estas cosas. Es un libro, sobre todo, que quiere ser ameno y divulgativo. "




¿Qué se cuenta en el libro?

"Básicamente ya lo he comentado, los mitos de Japón e historias que hablan del origen del pueblo japonés, por ejemplo hay una historia muy bonita de como nace la diosa Amaterasu. La diosa Amaterasu nace cuando el dios Izanami, después de haber visitado a su esposa muerta en el mundo de ultratumba, el país de las tinieblas, se siente impuro porque ha ido al país de los muertos, entonces va a lavarse a un río, el río Tachibana, río que existe en Kyûshû. Se lava y al lavarse el ojo izquierdo nace de las impurezas purificadas con el agua del río, la diosa Amaterasu, cuando se lava la nariz nace el dios Susanoo, se lava el ojo derecho y nace el dios de los mares, que también iba a ser el dios de la Luna, este es el origen de Japón. La diosa Amaterasu, su bisnieto va a descender desde el cielo al monte Tachihiko, en Kyûshû también, y va a tomar posesión de Japón en nombre de la estirpe imperial. 


Es un mito, por supuesto inventado, para justificar el origen divino de la dinastía imperial japonesa. Los mitos japoneses también han sido manipulados por razones políticas, por debajo de la manipulación se ve el eco de las respuestas del ser humano a los problemas de la vida, al misterio de dónde venimos, porqué morimos, porqué el mar y la tierra están separados, porqué hay terremotos, porqué hay volcanes..., cosas y cosas muy bonitas, muy ingenuas."




¿Considera que la mitología japonesa ha influido mucho en la sociedad? ¿Cómo se puede percibir?

"Te voy a poner un ejemplo: el mito de la divinidad del emperador. Los japoneses creían que el emperador era una manifestación de la divinidad de esa diosa Amaterasu, y lo creían oficialmente hasta el año 1947, es decir hasta hace 4 días, cuando Japón perdió la Segunda Guerra Mundial y los americanos impusieron una constitución "democrática", un poco entre comillas,  una de cuyas cláusulas básicas era desacreditar al emperador, decir que el emperador era el soberano de Japón, pero nada del hijo de la divinidad como antes se decía y la gente creía. Ahí se ve cómo un mito ha sobrevivido a pesar de la modernidad hasta hace unos años. Este es un ejemplo claro. También cuando en la Segunda Guerra Mundial los pilotos japoneses, aquellos kamikaze, se suicidaban estrellando sus aviones contra las chimeneas de los submarinos americanos en nombre de la dignidad del emperador... Otro caso de un mito manipulado, pero que la gente lo sentía."



Amaterasu es la diosa del Sol en el sintoísmo, y antepasada de la casa imperial y origen de muchos mitos, pero, ¿cómo encajan mitos de estas características (muy relacionados con la religión) en la sociedad japonesa donde no podemos decir que exista una única religión mayoritaria?

"Exactamente, en Japón hay dos religiones muy implicadas, muy interaccionadas: una es el sintoísmo, en el cual el panteón tiene como diosa principal a Amaterasu, diosa del Sol, de la cual he hablado ahora de su origen; y la otra religión es el budismo. Los japoneses no sienten conflictos como nosotros de una con otra, tienen los ritos del nacimiento y el matrimonio sintoístas, y los funerales se hacen budistas. A parte, tienen un sistema social-político que es el confucianismo, también influencias del taoísmo, del cristianismo modernamente. Hay 4-5 religiones que, sobretodo las dos primeras, condicionan la vida de los japoneses. Aunque los japoneses se declaren agnósticos, y no creyentes, los ritos que jalonan su vida y su forma de pensar están muy influenciados por estas dos religiones.


Ya que mencionas el sintoísmo te diré que por ejemplo, y además se ve en "Los Mitos de Japón", un concepto fundamental para los japoneses como es la limpieza - el japonés es un pueblo muy higiénico, en limpieza corporal y del ambiente que le rodea - es un concepto fundamental del sintoísmo, tanto es así que la diosa Amaterasu nace de la limpieza del ojo de un dios, y cosas así, por ejemplo los dioses, el dios de las espumas, el dios de las montañas, de los lagos, de los mares, de los árboles...; son dioses que nacen de impurezas de partes del cuerpo o de la limpieza de la espada o cosas así. Eso se nota todavía en las costumbres japonesas, por ejemplo en el baño diario, en el o-furo que toman. Hay mucha influencia.



No hay dogmas en el sintoísmo, no hay escrituras, no hay un fundador, no hay jerarquías de grupos, pero sus ideas básicas, sus nociones influyen poderosamente en el pueblo japonés, es como el oxígeno que respiran: no se ve pero sin él no podrían vivir."




Usted tiene una larga vinculación con Japón y su cultura, ¿De dónde viene el interés?

" Hace muchos años, cuando era estudiante en Estados Unidos en los años 70 ya tenía amigos japoneses que conocí allí que me regalaban libros al ver mi interés por Japón. Me regalaban libros de literatura japonesa en inglés, de autores como Mishima, Kawabata... Eso estimuló mi interés más y después también leí un libro sobre tiro de arco japonés que me causó un cierto impacto  y dije: "Algún día, no sé cuándo, pero algún día me gustaría estar en Japón y conocerlo más a fondo", y por azares de la vida, bueno azares no, porque yo no creo en el azar, tenía que ir allí. Tuve la ocasión de ir, de ser contratado por una universidad japonesa, la Universidad de Tokyo en los años 80, como profesor de español, es decir casi 10 años después de este interés primero. Antes había estado de profesor en otras universidades, como la Universidad de Bagdad, la Universidad de Seúl, yo he sido siempre muy viajero, y conseguí este trabajo en Tokio y me dije: "Ahora voy a realizar mi sueño de estar en Japón". Y estuve casi 5 años allí, me casé con una japonesa, tuve hijas allí y viví muy feliz en Japón. Después ya vine a España y quise desarrollar lo que había aprendido en Japón, la lengua, la literatura, y esas cosas. Ahora me dedico a divulgar la literatura japonesa y me encanta hacerlo. "



Ha impartido clases tanto en Japón como en España, ¿qué diferencias encuentra entre los alumnos de aquí y de allí?

"Bueno, tienen en común que no estudian mucho. A parte de eso hay diferencias importantes. Los alumnos japoneses, por ejemplo..., claro, depende de la universidad, yo he estado en la Universidad de Tokio, que es una universidad de élite; aunque es pública, cuesta mucho entrar, en términos de muchos esfuerzos, exámenes muy difíciles. En cambio en España, en donde estoy ahora, en la Complutense, no tanto, es más fácil entrar, con una media más fácil de conseguir. Entonces allí hay una diferencia: que los alumnos de Tokio solamente son de una media de inteligencia muy alta, pero no estudian casi nada porque han estudiado tanto en los años del bachillerato o para hacer exámenes y después trabajan tanto, generalmente, cuando acaban la universidad, que son como años de una pausa muy relajada en la vida de un japonés, los años de la universidad. Tienen muchas actividades de club: club de natación, de senderismo, de esquí, de música, de deportes de todo tipo, de artes marciales... Y van a clase de vez en cuando, pero no se esfuerzan mucho, la verdad. Pero como son tan brillantes los que yo tenía, pues con poquito que estudien hacen buenos exámenes y aprobaban fácilmente. En cambio entre los estudiantes españoles hay de todo: hay unos que estudian mucho, otros que no estudian nada, otros que no son tan inteligentes, otros que lo son más... Hay más variedad. 

Lo que siempre hay y siempre intento destacarlo, es que en Japón hay una gran consideración por el profesor, hay un respeto que yo creo que viene de la sociedad confuciana. La persona que imparte conocimientos es muy respetada, nos llaman "sensei", que es una palabra de mucho respeto. En cambio aquí en España, sobre todo en los últimos 40 o 30 años, que ha habido una crisis tutorial muy profunda, el profesor es uno que, bah, que te enseña cosillas y te califica, no hay ese sentido del respeto y la autoridad, casi reverencial, que tienen los japoneses por el profesor, y me chocó cuando volví a España. Después de cinco años en Japón, me sorprendió esto, porque aquí te tratan de tú, por ejemplo, los estudiantes de la universidad. Parece muy guay tratar de tú e incluso el profesor a veces dice: "tratadme de tú, tratadme de tú", porque sino parece que eres antipático si no lo dices. En cambio en Japón no, allí usan lenguaje honorífico con el profesor. Hay mucha diferencia en ese aspecto."




Entre sus actividades, ha sido traductor de obras clásicas de la literatura japonesa. ¿Cómo percibe la situación de esta en España?, ¿es muy desconocida?


"Bueno, ya cada vez menos. Afortunadamente, gracias al esfuerzo de muchos traductores desde hace ya muchos años, cada vez menos. Yo diría que incluso, en los últimos quince o veinte años, ha habido, no un "boom", como los periodistas a veces dicen, sino un resurgimiento de la literatura japonesa. Ha habido otros resurgimientos, por ejemplo en los años 60 también lo hubo; en los 70, un poquito, cuando dieron el Premio Nobel a Kawabata; y ahora, yo creo que a causa de varios factores. A veces me pregunta la gente: "¿Por qué hay tanto interés reciente?" Yo creo que por ejemplo, el efecto Murakami, que tiene tantos lectores en España, miles y miles. También los manga que los chicos jóvenes leen. Y también ahora que la juventud está más abierta a estas cosas, y Japón es una marca que se vende muy bien, como lo demuestra la existencia de esta red de comunicación, Fuhimi. Entonces eso hace que todo lo japonés tenga buena aceptación: desde la comida sushi, hasta el manga, la meditación Zen, hasta las películas, los videojuegos, los coches japoneses, el cine. Entonces la literatura entra también un poco en esta dinámica de aceptación. Pero bueno, creo que todavía debe conocerse más y para eso estamos los divulgadores como yo."




Actualmente existe un interés creciente por Japón, ¿se refleja ese interés también en la literatura o se suele concentrar en los denominados "productos de la cultura popular"?


"Un poco ya lo he dicho también. Efectivamente, yo creo que el interés por Japón es muy amplio, tiene muchas ramificaciones: una es la literatura; otra es, por ejemplo, el manga, el año pasado me invitaron al Salón del Manga de Barcelona y me quedé asombrado de la cantidad de personas que van allí vestidos con disfraces de Micky Mouse y de cosplay y todas estas cosas, que digo: "¡Madre mía! (se ríe), chicos que después están tan seriecitos en la clase y se disfrazan de repente". O sea, hay un interés desbordante en muchos ámbitos y la juventud yo creo que es vanguardista en este aspecto. Otra es el cine japonés; el budismo japonés; el budismo Zen; la decoración japonesa; la cerámica japonesa también, hay sociedades en España de "raku", que es un tipo de cerámica japonesa. O sea, hay interés muy variado, y el literario es uno de ellos, el que más me interesa, claro y creo que está creciendo mucho."




Esta no es su primera publicación relacionada con Japón, ¿qué obra le gustó más realizar, cuál le costó más y de cuál está más orgulloso?


"Mi primera publicación sobre Japón... Bueno, yo cuando estaba en Japón ya publiqué cosas, pero relacionadas con el español para japoneses: un libro de conversación, después diccionarios -colaboré con colegas japoneses en diccionario español-japonés, japonés-español, pero para uso en Japón... Entonces, eran trabajos de colaboración. Una vez en España me metí ya más en la literatura. Una traducción que me hizo muchísima ilusión porque fue la primera, fue la novela "Kokoro", de Natsume Sôseki, que se publicó en la Editorial Gredos en el año 2003, hace ya casi diez años. Es como el primer hijo de una pareja, te hace especial ilusión. Pero después me ha hecho también mucha ilusión un libro que fue más creativo titulado "Claves y Textos de la Literatura Japonesa", que es la primera historia de la literatura japonesa en español, que se publicó en Cátedra el año 2007, y es una introducción para conocer, sobre todo para dar claves: clave social, clave estética, clave geográfica -yo creo que conocer la geografía de Japón ayuda a valorar también su cultura-, clave ideológica, las religiones también. Es todo esto y hay textos también, pero pocos, sobre todo claves. Ese libro me causó mucha satisfacción porque era un poquito producto de mi reflexión y de mi apreciación de la cultura y también de la literatura japonesa. Así que esos dos destacaría."




¿Qué proyectos tiene en mente para un futuro próximo?


"Bueno, eso me lo preguntaron también en la presentación. Yo en general estoy con varios proyectos al mismo tiempo. Proyectos sobre literatura japonesa, evidentemente, no sobre sushi. Entonces, ahora tengo cuatro. Se lo voy a contar a los lectores de Fuhimi con mucho cariño. Uno, lo que hago actualmente, es traducir novelas de Mishima para Alianza Editorial. Entonces ahora tengo en la mesa justamente estas semanas una novelita que se publicará creo que el año que viene, que se va a llamar "El Vestido de Noche". Y después tengo otra esperando, ya también apalabrada, que es también otra obra de Mishima sobre samuráis, pero tipo ensayo, que se titulará "Las Últimas Palabras": últimas conversaciones que tuvo Mishima sobre temas de samuráis. Y hablando de samuráis, va a salir una obra que ya traduje el año pasado y que va a salir dentro de poco, que es "La Ética del Samurái en el Japón Moderno". 

A parte de esos proyectos de traducción, con Alianza tengo otros dos con otras dos editoriales, uno sobre un libro del siglo XIV lleno de batallas de samuráis, incidentes dramáticos, que tiene que ver con la restauración del poder imperial, la fallida restauración del año 1334 del período Daigo, que lo voy a traducir con un colaborador japonés. Y después otra traducción que también hago en colaboración con una profesora japonesa, es un libro de apólogos budistas del siglo XIII. Así que esos son proyectos que acabarán quizás dentro de dos o tres años. Tengo esos cuatro ya trabajando con ellos y otro libro que también estoy traduciendo es una colección para la editorial Satori, que me gustaría mencionar porque es una editorial especializada en temas japoneses con sede en Gijón, Asturias, y que además la llevan unos chicos de un gran entusiasmo. Para ellos estoy traduciendo un libro titulado en japonés "Nanshoku Okagami", que quiere decir "El Gran Espejo del Amor Homosexual entre Hombres", que son historias de amor homosexual de samuráis. La homosexualidad en Japón no era tabú como lo era en los países cristianos. Hablo del siglo XVII. Son historias muy interesantes y que arrojan mucha luz sobre las relaciones humanas y entre los japoneses de aquella época. También con eso estoy ahora ocupado."


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