La producción contó con 26 episodios que nos narraban la decisión de "Dios" de introducir a una serie de personajes en un juego macabro para designar al siguiente "Dios".
En el juego, cada uno de los personajes poseería un diario del futuro con diferentes categorías y características. Para poder vencer el juego, los jugadores tendrían que matar al resto de participantes.
Sin saber muy bien el motivo, Yukiteru se ve inmerso en un juego que no entiende ni comprende, pero que sobretodo le supera al no querer formar parte de él. Dentro de este juego está Yuno una peculiar jugadora, y en gran media, el personaje que sustenta gran parte de la obra.
El personaje de Yuno, con esa personalidad obsesiva, así como el misterio que envuelve sus circunstancias, y la sensación de peligro que se percibe en su presencia, es la que sustenta gran parte de la acción de la obra, además de mantener al espectador intrigado por el avanzar de los acontecimientos.
La serie basa su interés en la relación entre los dos personajes principales, así como los obstáculos y la presencia del resto de jugadores. Por otro lado, el "Dios", así como su ayudante no presentan un perfil claro, aumentado las lagunas y lados oscuros de los mismos a medida que la producción avanza, cobrando cada vez un mayor interés.
La producción ya desde su argumento presenta un toque de violencia y sangre que mantiene, aunque no podemos considerar que sea una producción gore, como se podría haber enfocado en algunas secuencias. Si es una obra oscura, que engaña en su dibujo, mucho más agradable que su argumento, pero que seduce al espectador con su historia.
Es una obra interesante que va creciendo según avanza la trama de la misma, ya que se empiezan a introducir nuevos enigmas que mantienen la producción con un interés constante.
Por: Iván Rodríguez
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