Esta película la realizó Takeshi Kitano en 2003.
El personaje está basado en "Las aventuras de Zatoichi" personaje que ya contó con 26 películas y una serie de televisión.
La obra nos traslada al Japón Feudal, a los tiempos del S XIX en los que el régimen Tokugawa caminaba hacia su conclusión. La película nos cuenta la historia de un vagabundo ciego en un pueblo aislado en las montañas.
En este pueblo conocerá a diferentes personajes, cada uno con sus condiciones particulares, así como con deseos y ansias diversas. Zatoichi será testigo de la situación de estos personajes, viviendo con ellos y relacionándose, lo que le llevará a implicarse finalmente en los acontecimientos.
La película contó con multitud de nominaciones y premios internacionales, lo que a acrecentado su fama.
En el papel del samurai se encuentra el propio director Kitano, demostrando nuevamente que se trata de una persona polifacética, capaz de asumir retos y llevarlos a una conclusión satisfactoria.
Kitano se adentra en el jidaigeki con un personaje clásico de la cultura popular japonesa, poniéndose el traje traje de un samurai ciego, para llevarnos a una época convulsa y mostrarnos una historia de desigualdades y
abusos de poder.
La historia nos introduce en una historia que posee un camino marcado hacia un final inevitable. No se trata de realizar un crítica de la sociedad, o de mostrar la situación de aquellos años, como sucede en "Humanidad y globos de papel" o "Barbarroja", sino de presentarnos una situación y un marco de la situación, lo que nos llevará hacia la conclusión.
Esta obra posee similitudes en este planteamiento con obras como "Los Siete Samurais" o "13 Asesinos" (Aunque con notables diferencias).
Uno de los principales valores de la película es el protagonista, un héroe atípico, que por su apariencia no podríamos sospechar que se trata del héroe Su ceguera le confiere un estimulo como heroe, al diferenciarlo del resto, pero al mismo tiempo le confiere un aura propia que ayuda a acrecentar su espectro misterioso.
El juego del misterio con el personaje es uno de los valores que mantiene el interés de la película, ya que a pesar de no ser un héroe sabemos que oculta algo y que la realidad es diferente de lo que se nos está mostrando.
La obra combina la acción con la intriga, así como el humor, ofrecido en gran medida por el personaje de Shinkichi.
Una obra que ayudó a afirmar a Kitano como uno de los directores del momento.
Por Iván Rodríguez
El personaje está basado en "Las aventuras de Zatoichi" personaje que ya contó con 26 películas y una serie de televisión.
La obra nos traslada al Japón Feudal, a los tiempos del S XIX en los que el régimen Tokugawa caminaba hacia su conclusión. La película nos cuenta la historia de un vagabundo ciego en un pueblo aislado en las montañas.
En este pueblo conocerá a diferentes personajes, cada uno con sus condiciones particulares, así como con deseos y ansias diversas. Zatoichi será testigo de la situación de estos personajes, viviendo con ellos y relacionándose, lo que le llevará a implicarse finalmente en los acontecimientos.
La película contó con multitud de nominaciones y premios internacionales, lo que a acrecentado su fama.
En el papel del samurai se encuentra el propio director Kitano, demostrando nuevamente que se trata de una persona polifacética, capaz de asumir retos y llevarlos a una conclusión satisfactoria.
Kitano se adentra en el jidaigeki con un personaje clásico de la cultura popular japonesa, poniéndose el traje traje de un samurai ciego, para llevarnos a una época convulsa y mostrarnos una historia de desigualdades y
abusos de poder.
La historia nos introduce en una historia que posee un camino marcado hacia un final inevitable. No se trata de realizar un crítica de la sociedad, o de mostrar la situación de aquellos años, como sucede en "Humanidad y globos de papel" o "Barbarroja", sino de presentarnos una situación y un marco de la situación, lo que nos llevará hacia la conclusión.
Esta obra posee similitudes en este planteamiento con obras como "Los Siete Samurais" o "13 Asesinos" (Aunque con notables diferencias).
Uno de los principales valores de la película es el protagonista, un héroe atípico, que por su apariencia no podríamos sospechar que se trata del héroe Su ceguera le confiere un estimulo como heroe, al diferenciarlo del resto, pero al mismo tiempo le confiere un aura propia que ayuda a acrecentar su espectro misterioso.
El juego del misterio con el personaje es uno de los valores que mantiene el interés de la película, ya que a pesar de no ser un héroe sabemos que oculta algo y que la realidad es diferente de lo que se nos está mostrando.
La obra combina la acción con la intriga, así como el humor, ofrecido en gran medida por el personaje de Shinkichi.
Una obra que ayudó a afirmar a Kitano como uno de los directores del momento.
Por Iván Rodríguez
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