"Kamikaze Girls" es una película japonesa de 2004 dirigida por Tetsuya Nakashima, quien adaptó la novela de Nobara Takemoto para traernos esta pequeña joya.
Una comedia alocada e irreverente, rompedora en su forma y narración cinematográfica. La historia se centra en una "Lolita" que vive en su mundo de fantasía alejada de la modernidad, pero sobretodo alejada de la gente.
Pronto el mundo de esta "Lolita" (Momoko) empezará a cambiar cuando entra en su vida Ichigo una joven motera y con una personalidad totalmente opuesta a la suya, destruyendo los "felices" planes de Momoko y enseñándole nuevos aspectos de la vida.
La película se construye en el exceso, no sólo narrativo sino también visual, colores fuertes y saturados, un mundo fantástico e historias increíbles, que a pesar de todo ello entretienen haciéndola una película muy graciosa que se sustenta en esos excesos e irreverencias.
Se trata de una obra gamberra con los parámetros tradicionales de la cinematografía, y parte de su éxito está en ese gamberrismo bien realizado y contado, sustentado en las dos actuaciones de las protagonistas femeninas, en algunos casos excesivas, pero que poseen la gracia y el carisma de enfrentar a dos personalidades totalmente opuestas.
Destacar la actuación de Kyoko Fukada, esa Lolita tan inexpresiva y expresiva al mismo tiempo. Una gran actuación sobre la que se sustenta gran parte de la obra.
El personaje de Momoko es precisamente uno de los que más trasgrede las normas cinematográficas y sobre el que se construye la historia.
La historia posee un trasfondo que nos sumerge en la variedad de estilos y personalidades (también modas) que existen en un país como Japón, pero que en realidad son propias del ser humano en sí. Se trata de una historia de amistad, una fábula moderna para hablarnos de dos chicas que consiguen superar los obstáculos y avanzar hacía el futuro.
Se trata de una obra entretenida que se construye en la irreverencia, en el exceso y en la narración para contarnos una historia de amistas y de valores en la sociedad japonesa del momento.
Por: Iván Rodríguez
Una comedia alocada e irreverente, rompedora en su forma y narración cinematográfica. La historia se centra en una "Lolita" que vive en su mundo de fantasía alejada de la modernidad, pero sobretodo alejada de la gente.
Pronto el mundo de esta "Lolita" (Momoko) empezará a cambiar cuando entra en su vida Ichigo una joven motera y con una personalidad totalmente opuesta a la suya, destruyendo los "felices" planes de Momoko y enseñándole nuevos aspectos de la vida.
La película se construye en el exceso, no sólo narrativo sino también visual, colores fuertes y saturados, un mundo fantástico e historias increíbles, que a pesar de todo ello entretienen haciéndola una película muy graciosa que se sustenta en esos excesos e irreverencias.
Se trata de una obra gamberra con los parámetros tradicionales de la cinematografía, y parte de su éxito está en ese gamberrismo bien realizado y contado, sustentado en las dos actuaciones de las protagonistas femeninas, en algunos casos excesivas, pero que poseen la gracia y el carisma de enfrentar a dos personalidades totalmente opuestas.
Destacar la actuación de Kyoko Fukada, esa Lolita tan inexpresiva y expresiva al mismo tiempo. Una gran actuación sobre la que se sustenta gran parte de la obra.
El personaje de Momoko es precisamente uno de los que más trasgrede las normas cinematográficas y sobre el que se construye la historia.
La historia posee un trasfondo que nos sumerge en la variedad de estilos y personalidades (también modas) que existen en un país como Japón, pero que en realidad son propias del ser humano en sí. Se trata de una historia de amistad, una fábula moderna para hablarnos de dos chicas que consiguen superar los obstáculos y avanzar hacía el futuro.
Se trata de una obra entretenida que se construye en la irreverencia, en el exceso y en la narración para contarnos una historia de amistas y de valores en la sociedad japonesa del momento.
Por: Iván Rodríguez
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