"La voz de la montaña" (山の音) es una película de 1954 dirigida por Naruse, uno de los directores japoneses más relevantes de la historia.
Este drama, con toques melodramáticos, nos cuenta la historia de Kikuko. Esta mujer se encuentra casada con Shiuchi un hombre de negocios que se pasa el tiempo en Tokio con su amante mientras abandona a su mujer.
La pareja vive en casa de los padre de él, donde Shingo, el padre, compadece la situación de su nuera, situación creada y acrecentada por la actitud de su hijo. Pronto, nueva y suegro empezarán a mantener una relación más cercana, lo que conducirá a Kikuko a empezar a interesarse por su suegro más allá del concepto familiar.
Un drama japonés cuya historia nos presenta un drama femenino y una relación "prohibida" que no posee una salida que conducir a la destrucción del propio personaje de Kikuko.
Un drama, o hablando más correctamente, un Gendageki que nos recuerda en algunos momentos a la cinematografía de Ozu y que demuestra las grandes dotes de Naruse, quien es capaz de introducir elementos melodramáticos en la historia sin que ello le haga perder el pulso en la dirección, dando como resultado un buen ejercicio dramático.
"Yama no oto" el título en japonés, es una gran película que nos sumerge en el drama humano, y sobretodo en el drama femenino causado por las normas sociales pre-establecidas.
Por: Iván Rodríguez
Este drama, con toques melodramáticos, nos cuenta la historia de Kikuko. Esta mujer se encuentra casada con Shiuchi un hombre de negocios que se pasa el tiempo en Tokio con su amante mientras abandona a su mujer.
La pareja vive en casa de los padre de él, donde Shingo, el padre, compadece la situación de su nuera, situación creada y acrecentada por la actitud de su hijo. Pronto, nueva y suegro empezarán a mantener una relación más cercana, lo que conducirá a Kikuko a empezar a interesarse por su suegro más allá del concepto familiar.
Un drama japonés cuya historia nos presenta un drama femenino y una relación "prohibida" que no posee una salida que conducir a la destrucción del propio personaje de Kikuko.
Un drama, o hablando más correctamente, un Gendageki que nos recuerda en algunos momentos a la cinematografía de Ozu y que demuestra las grandes dotes de Naruse, quien es capaz de introducir elementos melodramáticos en la historia sin que ello le haga perder el pulso en la dirección, dando como resultado un buen ejercicio dramático.
"Yama no oto" el título en japonés, es una gran película que nos sumerge en el drama humano, y sobretodo en el drama femenino causado por las normas sociales pre-establecidas.
Por: Iván Rodríguez
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