Mientras Japón celebra el Día del Niño este domingo, unos 100 adornos con forma de carpa se izaron en una población cercana a la central nuclear Fukushima Uno. No se permite a la gente vivir allí, pero se pueden visitar algunas zonas durante el día.
Un grupo de gente local aprovechó el Día del Niño para rezar por el crecimiento saludable de los niños afectados por el terremoto, el tsunami y el accidente nuclear de marzo de 2011.
Los adornos con forma de carpa, simbolizan una niñez saludable, y fueron enviados a los organizadores por gente de todo Japón en respuesta a su solicitud en Internet. Algunas de ellos llevan mensajes de ánimo para los niños de Fukushima.
El responsable del grupo organizador, Mitsuhiro Hirosaka, dijo que quiere llevar esperanza a los niños que todavía viven fuera de la población.
Fuente:
NHK
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