El primer ministro Shinzo Abe, del Partido Liberal Demócrata, puso de relieve los esfuerzos por revitalizar la economía del país y su determinación de seguir implementando su estrategia de crecimiento.
El líder del Partido Democrático de la oposición, Banri Kaieda, mencionó el alza de los precios, como el de la electricidad, el gas y los alimentos, y otros efectos secundarios de las políticas de Abe, e instó al crecimiento económico sostenible basado en la demanda interna.
Toru Hashimoto, del Partido Restauración de Japón, dijo que las formaciones que se dejan llevar por el interés no pueden llevar a cabo las reformas que Japón necesita. Indicó que eso es lo que su partido está listo para llevar a cabo.
Ichiro Ozawa, del Partido de la Vida dijo que las políticas de Abe han obligado a los ciudadanos a hacer frente al alza de los precios, han infundido temor permitiendo que se reactiven los reactores nucleares, y han aislado a Japón de la comunidad internacional y dañado las relaciones entre Japón y Estados Unidos.
Por su parte, Kazuo Shii, del Partido Comunista de Japón, se comprometió a subir los sueldos, a crear empleo y a oponerse a la subida de la tasa al consumo, así como a defender la Constitución.
Fuente: NHK
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