Según unas pruebas realizadas antes de dejar el complejo el lunes, diez operarios de la Compañía de Electricidad de Tokio que trabajan en la accidentada central nuclear Fukushima Uno sufrieron exposición a la radiación principalmente en sus cabezas.
Al parecer no muestran ningún síntoma a pesar de su exposición a una radiación de hasta 10 becquerelios por centímetro cuadrado, o 2 veces y media el límite establecido por la empresa.
TEPCO afirma que está realizando pruebas para averiguar si los trabajadores sufren de radiación interna.
La compañía señaló que cerca del edificio principal se instaló una máquina que rocía agua nebulizada para impedir que los trabajadores tengan un golpe de calor.
TEPCO dice que la máquina podría ser la razón por la cual los trabajadores solo quedaron expuestos de cuello para arriba.
La empresa afirma que el agua de la máquina se obtiene de una presa situada en una montaña a unos 10 kilómetros de distancia y que ha interrumpido su uso.
Fuente: NHK
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