El pasado miércoles, el tifón Wipha trajo lluvias torrenciales que superaron los récords históricos y causaron numerosas inundaciones y deslizamientos de tierra. Hasta el momento suman 27 los muertos por el tifón. Unas 30 casas quedaron destruidas y más de 300 edificios sufrieron daños.
Más de 1.200 miembros de la policía, del cuerpo de bomberos y de las Fuerzas de Autodefensa continúan buscando a los desaparecidos usando maquinaria pesada.
Más lluvias se esperan desde la noche del sábado hasta la mañana del domingo debido a la aproximación de otro tifón. El personal de rescate está apilando bolsas de arena para prevenir nuevos accidentes en la isla.
Fuente: NHK
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