Gobiernos locales tienen previsto comenzar a recaudar una cuota a las personas que deseen subir el monte Fuji, zona central de Japón, a partir de julio.
El miércoles, las prefecturas de Yamanashi y Shizuoka aprobaron el sistema para visitar el pico más alto de Japón en una reunión de sus gobernadores y alcaldes de las municipalidades más próximas. La montaña se encuentra entre ambas prefecturas.
Los alpinistas pagarán 1.000 yenes, cerca de 10 dólares, como cuota voluntaria cuando se abran las rutas para acceder a la cumbre, desde julio a mediados de septiembre.
El importe se abonará en la entrada de cuatro pistas durante el día. Los que acudan durante la noche deberán pagarlo por adelantado a través de internet o en tiendas autorizadas.
Con este sistema se pretende fomentar la seguridad en el ascenso y las medidas para preservar el entorno natural del monte Fuji, lugar registrado como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO.
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