Para reducir la contaminación atmosférica, el gobierno de la ciudad de Shangai prohibió el lanzamiento de fuegos artificiales por parte de empleados públicos, funcionarios de compañías estatales y sus familiares.
Las autoridades de la ciudad informaron que la concentración de las finas partículas contaminantes llamadas PM2,5 alcanzó el viernes un nivel de alrededor de la mitad del registrado durante el Año Nuevo chino en 2013. Sin embargo, seguía ubicándose en el segundo peor nivel en la escala china de seis niveles.
Fuente: NHK
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